Incorporación de una perspectiva relativa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las auditorías de rendimiento

Por Sherazade Shafiq, Directora, Programas Internacionales, Fundación Canadiense de Auditoría y Rendición de Cuentas (CAAF), y Kimberley Leach, Principal, Oficina del Auditor General (OAG) de Canadá 

Introducción

La auditoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puede mejorar la rendición de cuentas de los gobiernos con respecto a los compromisos adquiridos con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como acelerar los avances hacia el logro de estos objetivos.

La comunidad auditora mundial ha asumido su papel en la contribución a la Agenda 2030 en el marco del Plan Estratégico de la INTOSAI, demostradando su compromiso de manera concreta:

• contribuyendo a las conversaciones en el Foro Político de Alto Nivel,
• desarrollando una metodología sólida para auditar la implementación de los ODS, es decir, el Modelo para la Auditoría de los ODS de la IDI (ISAM) (por sus siglas en inglés) y
• realizando más de 130 auditorías sobre los ODS entre 2014 y 2023, tal y como se refleja en el Atlas de los ODS.

En el presente artículo se comparten experiencias extraídas de cursos de capacitación impartidos por la CAAF tanto en Canadá como en el extranjero. También se recoge la experiencia de la OAG de Canadá con el fin de ilustrar cómo las EFS pueden adoptar medidas concretas a efectos de incorporar un enfoque para abordar los ODS en las auditorías de rendimiento.

Incorporación de una perspectiva de ODS en las auditorías

Las EFS tienen prioridades cada vez más amplias y complejas con respecto a las auditorías y las actividades que llevan a cabo. Si bien es importante auditar los compromisos gubernamentales y el avance hacia el logro de los ODS, las EFS también necesitan contar con algunas opciones sobre cómo hacerlo de una manera eficiente y eficaz, ajustándose a las metodologías existentes y a las normas nacionales e internacionales.  

Creemos que las EFS tienen la posibilidad de incorporar la perspectiva de ODS en la mayoría de las auditorías y que esto no tiene por qué resultar una tarea desalentadora. Creemos también que una auditoría de ODS tampoco se diferencia tanto de una auditoría de rendimiento y que, dicho de manera simple, una auditoría exhaustiva de los ODS no es más que una “auditoría de rendimiento ++++”, como puede apreciarse a continuación:

Tres niveles de integración de los ODS en su auditoría

La aplicación de una perspectiva de ODS a su auditoría puede revestir muchas formas y es posible incorporarla en la metodología y las normas ya existentes. Nosotros contemplamos tres niveles de integración de los ODS en las auditorías. Su auditoría de rendimiento puede adoptar el formato de una auditoría integral de los ODS, a la que nos referimos como Integración de los ODS de nivel 1, o también puede situarse en los niveles 2 o 3, tal y como se ilustra a continuación:

Nivel 1 – Una auditoría completa de los ODS con arreglo al ISAM consideraría los cuatro elementos indicados a continuación como parte del alcance de la auditoría:

• el avance con respecto a las metas nacionales,
• el grado de participación de las partes interesadas,
• si se ha tenido en cuenta el concepto de “no dejar a nadie atrás” (Leave No One Behind – LNOB) en el diseño, la implementación y el monitoreo del programa y
• el grado de coherencia de las políticas y de la integración a todos los niveles de gobierno.

Esta auditoría requeriría una referencia a la meta nacional como parte del objetivo de la auditoría, la disponibilidad de datos que midan los indicadores e informen sobre ellos, un mapeo exhaustivo de las partes interesadas para garantizar la consideración de los principales grupos marginados y partes interesadas dentro del ámbito de la auditoría, así como una revisión de las políticas tangenciales adoptadas por otros ministerios u otros niveles de gobierno. Conforme a la definición ISAM, la auditoría concluiría sobre “los avances hacia el logro de la meta nacional, la probabilidad de que dicha meta se alcance y la adecuación de la meta nacional en comparación con la meta correspondiente al ODS”. A modo de ejemplo, véase la auditoría de Jamaica de 2023, centrada en el ODS 3.d, sistemas de salud pública resilientes o la auditoría de la OAG de Canadá de 2021 sobre la implementación de los ODS de las Naciones Unidas, que evaluó el avance hacia la Meta 1.2 sobre la reducción de la pobreza; la Meta 5.5 sobre la igualdad de oportunidades de liderazgo; y la Meta 8.6 sobre el desempleo juvenil.

Nivel 2 – En este nivel, se podría partir del asunto clave a auditar y, a continuación, incorporar una o más líneas de investigación o preguntas de auditoría en apoyo del objetivo principal de la auditoría, que aborden solo uno, dos o tres de los elementos mencionados arriba. Este enfoque es más bottom up, ya que parte del asunto clave en tanto que tema de auditoría, mientras que las metas y los indicadores de los ODS proporcionan posibles criterios auditables y orientados a los resultados. Así, por ejemplo, la auditoría de la OAG de Canadá de 2021 sobre el Fondo de Reducción de Emisiones examinó la Meta 9.4 de los ODS sobre la modernización de las infraestructuras y la reconversión de las industrias para que sean sostenibles, al tiempo que evaluó si la entidad auditada había aplicado la perspectiva de género. 

Nivel 3 – Habida cuenta de que casi todos los posibles temas de auditoría estarán relacionados con uno de los 17 Objetivos, se podría establecer un vínculo entre el tema de auditoría y el objetivo, la meta y el indicador relacionados. En este nivel, una auditoría de rendimiento no se clasificaría como una “auditoría de ODS”, ya que ninguno de los ++++ estaría integrado en la misma. No obstante, la auditoría contribuiría a aumentar la concienciación sobre los ODS y su conexión con el sujeto de la fiscalización. Eso sí, los auditores deberían ser cautos para evitar el llamado “greenwashing” de sus informes y transmitir la impresión errónea de que dedican más atención a la sostenibilidad de la que realmente dedican.

La OAG de Canadá integra los ODS en todas sus auditorías teniendo en cuenta la vinculación con los ODS al principio de la selección y planificación de la auditoría. Como resultado, muchos informes de auditoría de rendimiento contienen hallazgos y recomendaciones relacionados con la implementación de los ODS. De un total de 52 informes publicados entre abril de 2021 y junio de 2023, 46 mencionan los ODS y 29 de ellos incluyen hallazgos y/o recomendaciones en relación con los ODS.

*Esta categoría incluye los informes que no llegan a ninguna conclusión o recomendación en relación con los ODS, pero que sí hacen referencia a los ODS en alguna de sus secciones. Por ejemplo, identificando vinculaciones con los ODS en un párrafo contextual, utilizando los ODS como fuente para los criterios de auditoría o destacando los ODS en la sección del alcance y el enfoque de la auditoría. 

Los diez mejores consejos para empezar a auditar los ODS

Basándonos en los debates mantenidos con muchas EFS, ofrecemos los siguientes consejos para empezar a auditar los ODS:

1. No espere a que la Administración esté preparada para auditar – En el Foro Político de Alto Nivel de 2023 está previsto que las Naciones Unidas informen del retraso en casi todas las metas. Una auditoría que identifique las lagunas en la preparación y en los marcos puede ayudar a acelerar la acción gubernamental. Aunque los auditores de rendimiento a menudo dudan en auditar “lo que no está”, los ODS constituyen una de las excepciones a esta regla. 
2. Sensibilice a todos los niveles administrativos – No dé por sentado que todo el mundo está familiarizado con los ODS. Es posible que los empleados públicos ni siquiera sepan cuáles son sus compromisos nacionales, y mucho menos que los tengan en cuenta en su trabajo. Esto es especialmente relevante a nivel subnacional. Aunque los compromisos se asumen a nivel nacional, no pueden cumplirse a menos que participen todos los niveles administrativos. Si, por ejemplo, un gobierno federal se compromete a alcanzar metas nacionales, es posible que los gobiernos subnacionales no estén pensando en términos de cómo sus actividades encajan o contribuyen a lograr esas metas nacionales.
3. Implique y capacite a los auditores internos – Los auditores internos en los ministerios sectoriales también tienen la posibilidad de aplicar una perspectiva de ODS a su labor, lo que permitiría hacer mucho más a nivel gubernamental. No lo intente hacer todo solo.
4. Hable con los auditores financieros – La publicación de las nuevas normas de sostenibilidad supone que, tras su adopción, la información sobre sostenibilidad y clima formará parte de los estados financieros. Aunque será el sector privado el que encabece esta iniciativa, el sector público seguirá el mismo camino. Las metas y los indicadores de los ODS son un medio ya existente para proporcionar indicadores de rendimiento centrados en los resultados. El Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo en la Cumbre de Líderes de las Naciones Unidas de 2020 que “los ODS podrían ser una herramienta perfecta para elevar los informes ESG (criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo) al siguiente nivel”.
5. Los datos nos indicarán el camino – Si no se recopilan, miden y supervisan datos desagregados, alcanzar estos objetivos será como andar a oscuras y confiar en que todo salga bien. Se recomienda que las Oficinas Nacionales de Estadística participen en las conversaciones en torno a la recopilación, el mantenimiento, la medición y la comunicación de datos para apoyar la consecución de metas e indicadores.
6. Recuerde que las metas nacionales pueden y a menudo deben ser diferentes de los objetivos e indicadores mundiales – Cuando los auditores empiezan a preocuparse por los ODS, el primer equívoco suele ser que los países están obligados a adoptar los objetivos mundiales al pie de la letra. Esto no es así. Idealmente, las metas nacionales deberían adaptarse en aras de ser relevantes en el contexto local. 
7. Consulte otras auditorías de ODS – El análisis de las auditorías ODS le hará darse cuenta de la existencia de temas recurrentes similares. Entre ellos, problemas de coherencia política, la falta de estructuras y unos marcos de datos de mala calidad. Centrarse en estos aspectos puede ahorrar tiempo.
8. Utilice las estructuras y los sistemas existentes – En lugar de considerar los ODS por separado y de forma independiente, incorpórelos a los procesos, la metodología y las plantillas existentes. 
9. Mantenga el alcance dentro de lo manejable – A veces, las EFS se plantean las auditorías de los ODS con un alcance demasiado amplio. Trate de acotar el alcance a una sola meta o intente limitarlo a un número menor de entidades auditadas de alto riesgo, basándose para ello en los análisis de las partes interesadas.

10. Añada la perspectiva de ODS a su proceso de selección de temas de auditoría y a su planificación plurianual – Las EFS sopesan múltiples factores a la hora de determinar sus planes de auditoría anuales o plurianuales. Entre ellos figuran la auditabilidad (disponibilidad de recursos, habilidades y datos), el potencial valor añadido de la auditoría, una evaluación de riesgos, la materialidad financiera, el interés público y la importancia para el Parlamento. La perspectiva de ODS es aplicable a todas estas áreas. En la evaluación de riesgos, considere el avance en relación con las metas nacionales vinculadas o la incorporación del concepto de LNOB en el diseño del programa. Con respecto a la auditabilidad, tenga en cuenta la disponibilidad de estadísticas nacionales pertinentes. En cuanto al valor añadido, asegúrese de cubrir las áreas medioambiental, social y económica al seleccionar los temas. 

Conclusión

Una auditoría de los ODS no tiene por qué parecer una tarea desalentadora. Para lograr un impacto, podría ser tan simple como llevar a cabo una auditoría de rendimiento regular, añadiendo una o más líneas de investigación que aborden uno de los cuatro “pluses” de una auditoría de los ODS.

Contactos:

Para más información sobre este artículo, puede ponerse en contacto con Sherazade Shafiq: sshafiq@caaf-fcar.ca; y con Kimberley Leach: Kimberley.Leach@oag-bvg.gc.ca.

Recursos y herramientas adicionales:

Infórmese sobre cómo incorporar la perspectiva de ODS en las auditorías de rendimiento.

Recursos de la CAAF:

• Inscríbase en un taller de 2 días sobre Auditing the Implementation of the Sustainable Development Goals (Auditando la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible).
• Siga nuestros webinarios en cualquier momento, incluidos los de Auditing Progress Toward the United Nations’ Sustainable Development Goals (Auditoría del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas) y Vaccine and SDG Audits  (Auditorías sobre vacunas y ODS). (Disponible solo para miembros de la CAAF).
• Lea nuestra Practice Guide to Auditing the United Nations Sustainable Development Goals: Gender Equality (Guía práctica para auditar los ODS: igualdad de género).

Recursos internacionales:

• WGEA – Key Principles and Tools on Policy Coherence and Multi-stakeholder Engagement for Supreme Audit Institutions (WGEA – Principios y herramientas clave en materia de coherencia política y participación de múltiples partes interesadas para las Entidades Fiscalizadoras Superiores) 
• WGEA – SDGs unfold into targets and indicators which can provide very auditable criteria that are results and outcome oriented  – Annex 1 Scoring Matrix (Los ODS, desglosados en metas e indicadores, pueden proporcionar criterios muy auditables orientados a los resultados – Anexo 1: Matriz de puntuación)
• GAO – Evaluation and Management Guide by the GAO for the identification of fragmentation, overlap and duplication (Guía de evaluación y gestión de la GAO para la identificación de fragmentaciones, superposiciones y duplicaciones)