Las Entidades Fiscalizadoras Superiores tras la pandemia: abordando metodologías y retos en una nueva era
Dr. Sutthi Suntharanurak
Con la pandemia mundial, el panorama operativo, financiero y estratégico de las entidades auditadas ha experimentado una transformación radical. Este cambio exige a las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) revisar sus metodologías de auditoría y afrontar nuevos retos en su empeño por evaluar eficazmente el impacto de la pandemia en los organismos auditados.
Metodologías para una auditoría de impacto
Para poder comprender los efectos de la pandemia en las entidades que auditan, las EFS deben adaptar sus metodologías. A continuación, se presenta un resumen de los pasos a seguir:
1. Comprensión del contexto: Las EFS deben entender las circunstancias únicas y concretas a las que se enfrentó la institución auditada durante la pandemia, incluidas las interrupciones operativas, las tribulaciones financieras, las modificaciones políticas o normativas y demás impactos derivados de la pandemia.
2. Establecimiento del objetivo: El objetivo de la auditoría debe ser explícito y cuantificable. Las EFS deberían centrarse en evaluar la eficacia de las medidas de respuesta a la pandemia, calibrar su impacto en el desempeño o evaluar la utilización de los recursos asignados.
3. Definición del alcance: Esto implica que las EFS describan a grandes rasgos las actividades, programas o departamentos objeto de auditoría, delimiten el período sometido a revisión e identifiquen los datos financieros y no financieros sujetos a evaluación.
4. Evaluación de riesgos: Los auditores deberían focalizarse en las áreas de alto riesgo, evaluando los riesgos pertinentes para la gestión financiera, la eficiencia operativa, el cumplimiento de la normativa y la consecución de los objetivos, así como las medidas de respuesta y recuperación ante la pandemia.
5. Recopilación y análisis de datos: Las EFS podrían revisar los documentos relacionados con las medidas de respuesta a la pandemia y aplicar técnicas analíticas a efectos de identificar tendencias, anomalías y áreas motivo de preocupación.
6. Informes y seguimiento: Las EFS deberían comunicar claramente los resultados de la auditoría a través de informes exhaustivos, que expliquen el impacto de la pandemia y proporcionen recomendaciones para futuras medidas de respuesta ante pandemias. También resulta fundamental un procedimiento de seguimiento proactivo para asegurar la implementación de las recomendaciones.
En conjunción con la observancia de las Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI) y otras normas de auditoría relevantes, estos pasos deberían incorporar la auditoría remota, el análisis de datos, la auditoría basada en el riesgo, la auditoría de rendimiento y la auditoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reflejando la realidad pospandémica.
Retos de la auditoría pospandémica
Pese a las adaptaciones metodológicas, las EFS se enfrentan a numerosos retos a la hora de llevar a cabo auditorías pospandémicas:
1. Acceso limitado a los datos: Las diferentes modalidades de teletrabajo y las interrupciones operativas pueden impedir el acceso a los datos de auditoría necesarios. Esto se puede mitigar aprovechando las tecnologías de auditoría remota y el análisis de datos.
2. Cambios en la información financiera y en su divulgación: Las repercusiones financieras de la pandemia pueden provocar alteraciones en la información financiera y la divulgación de la misma, lo que complica la labor de los auditores.
3. Aumento de los riesgos y de la incertidumbre: La repentina transición al teletrabajo, los cambios en la demanda de productos y servicios y la mayor dependencia de ayudas públicas contribuyen a aumentar los niveles de riesgo e incertidumbre.
4. Evaluación de las medidas de respuesta a la pandemia: La eficacia, la eficiencia y el cumplimiento de las medidas de respuesta a la pandemia requieren una evaluación, lo que introduce un componente novedoso en los procedimientos de auditoría.
5. Medición del impacto: La identificación de indicadores de resultados adecuados para calibrar el impacto de la pandemia y la eficacia de las medidas de respuesta supone un reto considerable.
6. Expectativas de las partes interesadas: Las partes interesadas están demostrando un creciente interés por la información no financiera relativa a cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Esto exige a las EFS ampliar sus auditorías más allá de los temas convencionales relativos a los aspectos financieros y de cumplimiento.
En conclusión, el panorama pospandémico trae consigo tanto metodologías revisadas como nuevos retos para las EFS. Con todo, mediante la adaptación estratégica de las metodologías, la incorporación de tecnologías innovadoras, la concentración en las áreas de mayor riesgo y la ampliación del alcance de sus auditorías, las EFS están en condiciones de desenvolverse con éxito en esta nueva era y contribuir sustancialmente a la recuperación y la resiliencia pospandémicas.
Director de la Oficina de Asuntos Internacionales, Oficina Estatal de Auditoría del Reino de Tailandia – para cualquier consulta, rogamos contacte con: sutthisun@gmail.com