Laboratorios de innovación: Adoptar el cambio para obtener beneficios

por Jan Roar Beckstrom, Científico Jefe de Datos, Oficina del Auditor General de Noruega

Los datos potencialmente útiles se acumulan por todas partes. Los avances científicos y tecnológicos se suceden con rapidez y, con la misma rapidez, se hacen difíciles de seguir. Los debates sobre temas -como la automatización de la auditoría, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y Blockchain- abundan, al igual que los consejos para trasladar todo a la infame nube, y estas tendencias sin duda están impactando en el trabajo de auditoría.

La Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) ha creado recientemente el Grupo de Trabajo sobre el Impacto de la Ciencia y la Tecnología en la Fiscalización (WGISTA) para centrarse en los principales avances científicos y tecnológicos, y las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) también sienten la necesidad de hacer algo, pero ¿qué y por qué?

En 2019, la Oficina del Auditor General (OAG) de Noruega creó un Laboratorio de Innovación que, al igual que un experimento químico, implicó una gran cantidad de pruebas y errores para encontrar la fórmula adecuada para el éxito. La OAG reunió a tres personas tecnológicamente capaces (que también tenían mentes creativas, algunas habilidades de codificación, un toque de conocimientos de auditoría y una pizca de comprensión de métodos cuantitativos) y añadió una cucharada colmada de libertad

Un laboratorio de innovación -que cultive verdaderamente un espíritu creativo y emprendedor- está en el centro mismo de la modernización y la mejora. Aunque un poco arriesgada (ya que los resultados son inciertos), la innovación es una necesidad para que las EFS se transformen en oficinas de auditoría de primera clase, y la OAG comparte su experiencia, junto con algunas buenas prácticas, en el establecimiento y funcionamiento de un Laboratorio de Innovación.

Centrarse en problemas concretos
Armado de empatía y flexibilidad, un Laboratorio de Innovación eficaz detecta (y resuelve) problemas concretos con los que luchan los auditores. Como laboratorio de innovación de una organización de auditoría pública, trabajar con los auditores y comprenderlos ayuda a generar soluciones pioneras para las nuevas tendencias científicas y tecnológicas que afectan a la comunidad auditora. El objetivo principal: hacer más eficaz y fácil el trabajo de auditoría real.

Libertad de exploración
Poner a tres niños magos en la misma habitación con una máquina de café espresso cara no conduce necesariamente a la magia. El equipo debe comprender la misión de la organización y estar en condiciones de fomentar la creatividad. El Laboratorio de Innovación de OAG Noruega, que reside en el Departamento de Apoyo y Desarrollo, interactúa a diario con los auditores y recibe una supervisión mínima.

Establecer prioridades
No todas las ideas son necesariamente buenas. Así pues, las posibles iniciativas del Laboratorio de Innovación que requieran recursos adicionales deberán incluir análisis de costes y beneficios. Estos análisis pueden ser tan sencillos como pensar en los recursos necesarios e identificar el valor añadido en caso de que el esfuerzo se lleve a cabo.

No sólo una (otra) unidad de TI
Lo más probable es que un Laboratorio de Innovación de una oficina de auditoría utilice distintos tipos de tecnología para diversas tareas. Esto no convierte al Laboratorio de Innovación en una unidad de Tecnología de la Información (TI). Un laboratorio de innovación eficaz emplea un equilibrio de capacidades analíticas y metodológicas, conocimientos empresariales y habilidades de codificación: se trata de ciencia de datos, análisis de vanguardia, fabricación de herramientas y resolución de problemas.

Adiós a la formalidad, hola a la colaboración informal
Los Laboratorios de Innovación deben ser, por supuesto, innovadores. Esto significa evitar la documentación excesiva y los procesos formales, que pueden ralentizar la invención. Las nuevas ideas pueden (y deben) desarrollarse rápidamente, y las prioridades pueden (y deben) cambiar. En este sentido, “mostrar” (exponer nuevos productos, procesos y servicios) puede ser más eficaz que “contar” (basarse en memorandos para transmitir nuevas ideas). Diga adiós a las reuniones formales y salude a la colaboración directa e informal con los demás.

Mostrar valor rápidamente
Los laboratorios de innovación, especialmente los que operan en una cultura reacia al cambio, serán recibidos con escepticismo. Es importante demostrar desde el principio la capacidad de aportar valor mediante la producción de un producto, proceso o servicio útil en los primeros meses.

Los laboratorios de innovación llevan a la invención, y hay pocos placeres profesionales mayores que crear productos, procesos y servicios que realmente hagan o solucionen algo. Como EFS que busca aportar soluciones de vanguardia a las nuevas tendencias científicas y tecnológicas, debemos aceptar el cambio, asumir el riesgo y aceptar las grandes recompensas que de ello se derivan.

Para más información sobre Innovation Labs, póngase en contacto con el autor en jan-roar.beckstrom@Riksrevisjonen.no.

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