Papel de las EFS en la consecución de las prioridades y objetivos globales nacionales
“El entorno global está cambiando. Hay una digitalización de todas las áreas de actividad. Debemos ir un paso por delante en planteamientos, en metodología, en cultura organizativa. Debemos ceñirnos a las normas, pero también ser innovadores.”
Dmitry Zaitsev, Cámara de Cuentas de la Federación Rusa.
En consonancia con la misión de la Organización Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) de mejorar continuamente la auditoría gubernamental y el desarrollo de capacidades de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS), el Tema II del XXIII Congreso de la INTOSAI (INCOSAI), “El papel de las EFS en la consecución de las prioridades y objetivos nacionales”, amplió los debates anteriores del INCOSAI sobre los pasos necesarios para que las EFS evolucionen estratégicamente y sigan siendo relevantes como instituciones de gran valor para la sociedad.
Los cambios fundamentales en la auditoría pública y las políticas públicas en todo el mundo, junto con el aumento de las expectativas, han creado un nuevo entorno en el que operan las EFS. Los cambios recientes incluyen la adopción de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); la revolución de los datos; la migración del Marco Internacional de Pronunciamientos Profesionales (MIPP); y las obligaciones derivadas de las Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI) 12, que se centra en el valor y los beneficios de las EFS.
Aunque muchas EFS han conseguido convertirse (y seguir siendo) instituciones ágiles, eficaces e independientes, no existe una fórmula común para el éxito. El Tema II proporcionó un foro para que las EFS intercambiaran experiencias al tiempo que se adaptaban a la evolución de la auditoría del sector público, respondían a las necesidades de las partes interesadas y avanzaban hacia la consecución de las prioridades y objetivos nacionales. Un panel de expertos de las EFS de Costa Rica, Finlandia, Italia, Rusia, Sudáfrica, EE.UU. y la Iniciativa para el Desarrollo de INTOSAI (IDI) subió al escenario para discutir cómo las EFS pueden contribuir estratégicamente a tales esfuerzos.
Funciones de las EFS: cambios en curso y previstos
La gobernanza pública sigue haciéndose más compleja. Las partes interesadas buscan cada vez más una rendición de cuentas orientada a los resultados.
Subrayando la importancia de la rendición de cuentas, Kimi Makwetu, Auditor General de Sudáfrica, señaló: “Nuestra capacidad para inspirar y reforzar la rendición de cuentas de los gobiernos es el indicador definitivo de nuestro éxito e impacto como EFS”.
La adopción de la Agenda 2030 añadió una nueva dimensión que requiere que el trabajo de las EFS incluya auditorías de los ODS. Cuando se les preguntó acerca de los desafíos para las EFS en la auditoría de los ODS, los participantes del INCOSAI identificaron tres cuestiones principales: el acceso a los datos y su calidad; el desarrollo y uso de metodologías apropiadas; y las competencias profesionales.
A medida que los gobiernos se transforman para cumplir más eficazmente los objetivos nacionales y mundiales, las EFS deben evolucionar de forma similar. Si bien el impacto de las auditorías de los ODS en las funciones de las EFS aún no se ha materializado plenamente, el cambio de las actividades de las EFS de la “rendición de cuentas para el proceso” a la “rendición de cuentas para el desempeño” es aún más importante para mejorar la rendición de cuentas y la eficiencia en la gobernanza pública.
Auditoría pública: enfoque estratégico, dirección y retos
Un papel emergente para las EFS es el de socio estratégico del gobierno, en particular dado el conocimiento institucional que las EFS pueden aportar a los objetivos nacionales a largo plazo.
Mientras que un enfoque estratégico tiende a centrarse en varios elementos del ciclo político, los mandatos de las EFS y el contexto en el que operan las EFS son factores adicionales a tener en cuenta, incluida la capacidad de abordar cuestiones estratégicas y de gobernanza globales; evaluar la concienciación pública, el compromiso cívico y la apertura de datos; y evaluar la inclusividad de la auditoría.
La disponibilidad de datos ha creado exigencias adicionales tanto para los gobiernos como para las EFS. El empleo eficaz de los datos públicos contribuye a una mayor transparencia y rendición de cuentas, y las EFS están en una posición única para contribuir garantizando la calidad, fiabilidad y exactitud de esos datos.
Auditar la inclusión es un punto clave de la Agenda 2030. “Una persona que queda excluida en una dimensión, queda excluida en otras”, destacó Archana Shirsat, Directora General Adjunta de la IDI, en su presentación. El principio de la agenda de “no dejar a nadie atrás” puede ser una fuerza motriz para llevar a cabo el trabajo de auditoría evaluando la inclusión al tiempo que se examinan los mecanismos nacionales de preparación y aplicación.
Se estima que 70 EFS colaboran actualmente en el marco del proyecto conjunto del Comité de Intercambio de Conocimientos de la INTOSAI y el IDI sobre la evaluación de la preparación nacional para la implementación de los ODS. Este proyecto proporcionará información valiosa sobre los retos comunes, las buenas prácticas emergentes y el camino a seguir.
Utilización de productos ajenos a la auditoría para mejorar su impacto
Un gobierno ágil y estratégico crea la necesidad de que las EFS refuercen el impacto de la auditoría pública, lo que puede incluir productos distintos de la auditoría, como documentos de posición, marcos de mejores prácticas y documentos que promuevan una mejor comprensión de las cuestiones técnicas.
En una función de asesoramiento, una EFS puede proporcionar productos distintos de la auditoría para mejorar la buena gobernanza, manteniendo al mismo tiempo la integridad, objetividad e independencia tan vitales para el trabajo de las EFS. Los participantes del INCOSAI calificaron la posible pérdida de independencia como el riesgo más importante para una EFS que presta servicios de asesoramiento.
Las EFS tienen una rica experiencia en la formulación de recomendaciones para mejorar la buena gobernanza, y los delegados del INCOSAI señalaron algunas estrategias que podrían resultar más eficaces para comunicar dichas recomendaciones:
- Establecer buenas relaciones y entablar una comunicación bidireccional que incluya un diálogo constructivo y abierto con las entidades fiscalizadas y otras partes interesadas;
- Evaluación comparativa del sector público y las empresas estatales;
- Realizar un seguimiento sistemático de las recomendaciones;
- Aumentar la concienciación y educar a las partes interesadas sobre las funciones y responsabilidades de las EFS;
- Proporcionar informes y recomendaciones fáciles de entender, prácticos y visuales.
- Mejorar la comunicación con los expertos.
Mejora de la calidad de las auditorías mediante el análisis
La capacidad de gestionar, analizar e interpretar los datos de rendimiento y evaluación es importante para llevar a cabo las auditorías, al igual que lo son el fomento de una cultura de evaluación y previsión dentro de las EFS y la creación de las competencias necesarias.
El análisis de datos, la analítica, la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático son innovaciones que hacen que los datos sean valiosos para promover la eficiencia, la rendición de cuentas, la eficacia y la transparencia de la administración pública. Para las EFS es crucial desarrollar habilidades de resolución de problemas y análisis de datos que permitan a los auditores identificar patrones dentro de la enorme cantidad de datos disponibles.
Los “auditores del futuro” -personal de las EFS que puede hacer frente a los retos del futuro, incluido el uso de análisis de datos, IA e innovación, siendo intercambiadores de conocimientos y productores de prospectiva- pueden ayudar a las EFS a integrar enfoques innovadores en el trabajo de auditoría.
“La nueva normalidad significa que tenemos que aprender cosas nuevas cada día”, subrayó Tytti Yli-Viikari, Auditora General de la Oficina Nacional de Auditoría de Finlandia, durante su debate sobre la adopción de una mentalidad experimental.
Reflexionando sobre cómo puede contribuir INTOSAI a formar a los auditores del futuro, Yli-Viikari señaló que el intercambio de lecciones aprendidas, el uso de plataformas para intercambiar los resultados de las experimentaciones y el aprendizaje de nuestras partes interesadas son pasos clave para desarrollar las capacidades de los auditores y los equipos de auditoría. Los equipos multidisciplinares pueden ser útiles, ya que son capaces de ofrecer una visión diversificada de un problema.
Los participantes del INCOSAI tomaron parte en un diálogo polifacético en el que se presentaron las experiencias de las EFS y se descubrieron nuevas formas de aumentar el valor y los beneficios que las EFS aportan a los cambios en las políticas públicas mundiales. Las circunstancias actuales exigen una mejor calidad de la auditoría y nuevos enfoques de fiscalización, y requieren que las EFS se preparen para los nuevos retos y respondan adecuadamente a los cambios en la gobernanza nacional.
Como señaló Marta Acosta Zúñiga, Contralora General de la República de Costa Rica, “Tenemos diferentes habilidades y capacidades, pero es importante que todos alcancemos los objetivos nacionales.”