El notable viaje estratégico de la EFS de Somalia, 2017-2020

por Mohamed Omer, Director de Relaciones Públicas, OAG Somalia; Jostein F. Tellnes, Director Principal, IDI; y Stephen Emasu, Consultor, Adam Smith International

Muchas Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) en contextos difíciles tienen un enorme potencial de mejora para realizar las auditorías esperadas, pero el desarrollo de capacidades y el cambio a menudo resultan difíciles. ¿Es posible que una EFS en tales circunstancias dé saltos sustanciales en pocos años?

En una Somalia posconflicto, el fuerte liderazgo del Auditor General y la cooperación entre pares con socios internacionales han sido clave para mejorar el rendimiento de la EFS del país. En el lapso de unos tres años, la Oficina del Auditor General de la República Federal de Somalia (OAGS) se ha transformado en una organización que presta servicios de auditoría oportunos y de calidad y contribuye a la buena gobernanza y la prestación de servicios.

Los socios internacionales han apoyado individualmente y en colaboración a la OAGS en este esfuerzo. A través de la Real Embajada de Noruega, el Instituto de Desarrollo de la INTOSAI (IDI) y la Organización de Entidades Fiscalizadoras Superiores de los Países Africanos de Habla Inglesa (AFROSAI-E) prestan apoyo desde 2017. El Banco Mundial también ha apoyado a la OAGS a través de su Proyecto de Movilización de Ingresos Internos y Gestión de las Finanzas Públicas (DRM & PFM). Y la Unión Europea ha proporcionado asistencia técnica de apoyo presupuestario y otras ayudas a través de Adam Smith International.

Desafíos inmensos

En 2017, el Gobierno Federal de Somalia introdujo amplias reformas económicas e institucionales para poder optar al alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa Reforzada para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Este apoyo permitiría al país reintegrarse en la economía mundial por primera vez en décadas. En aquel momento se pidió a la OAGS que desplegara sólidos marcos de rendición de cuentas para garantizar que el gobierno utilizaba los recursos públicos de manera eficiente.

Sin embargo, la OAGS se enfrentó a retos de enormes proporciones. A finales de 2017, S. E. Mohamed M. Ali fue nombrado Auditor General y tomó el timón de una organización con:

Un marco jurídico obsoleto. La OAGS funcionaba con arreglo a los mandatos establecidos por una ley de 1972 que la convertía en un Magistrado de Cuentas, una disposición incompatible con las Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI).

Un marco de auditoría obsoleto. La cobertura y la calidad de las auditorías de las OAGS eran bajas, y carecían de manuales de auditoría clave basados en las ISSAI.
Apoyo financiero y personal muy limitados. Sin un presupuesto adecuado ni apoyo financiero, la OAGS no había podido contratar a un número suficiente de personal para ejecutar los mandatos de auditoría de forma coherente con las ISSAI.

Seguridad limitada en un entorno de alto riesgo. La OAGS trabaja en un entorno muy frágil en Mogadiscio, donde la seguridad física no puede darse por sentada. Tanto el personal como los asesores sobre el terreno se enfrentan a diversas amenazas. La OAGS lleva a cabo revisiones de seguridad e informa diariamente a los equipos de auditoría para que puedan tomar precauciones de seguridad antes de ser enviados. Las sesiones informativas contienen información actualizada sobre cierres de carreteras, explosiones y advertencias relacionadas con zonas frecuentemente afectadas, incluidos departamentos y organismos federales.

Pasos clave para afrontar los retos

Bajo la dirección del nuevo Auditor General, la OAGS adoptó medidas inmediatas para hacer frente a estos retos:

Elaboración del primer Plan Estratégico cuatrienal (2017-2020). El plan identificaba seis objetivos estratégicos -entre ellos la elaboración de informes de auditoría puntuales y de alta calidad, en línea con las ISSAI- y más de 30 objetivos estratégicos destinados a modernizar la OAGS.

Elaboración de un nuevo proyecto de ley de auditoría en 2018. En 2012, la Constitución de Transición de Somalia estableció el principio de una OAGS independiente. Si se promulga, la nueva ley de auditoría reforzará el mandato y la independencia de la OAGS, en consonancia con las mejores prácticas internacionales y el modelo de Westminster, utilizado habitualmente por muchos miembros de AFROSAI-E. El proyecto de ley ha sido aprobado por la Cámara Baja del Parlamento y está a la espera de la firma del Presidente.

Conseguir el apoyo del gobierno federal y de la comunidad internacional. El Gobierno Federal de Somalia aumentó su asignación presupuestaria a la OAGS, si los recursos limitados lo permiten. La comunidad internacional también aportó recursos financieros clave, conocimientos especializados y apoyo logístico, incluida la remodelación de los locales de la OAGS para convertirlos en una oficina moderna.

Mejora de la capacidad del personal para llevar a cabo auditorías utilizando las ISSAI . AFROSAI-E e IDI firmaron un acuerdo de cooperación para ayudar a la OAGS a desarrollar sus capacidades de 2018 a 2020, con financiación del gobierno noruego. Como parte de este esfuerzo, la IDI y AFROSAI-E formaron al personal de auditoría y le proporcionaron apoyo técnico práctico, mejorando en gran medida la calidad de los informes de auditoría. La OAGS adaptó y tradujo manuales de Auditoría Financiera y Auditoría de Cumplimiento, basados en las ISSAI, para su uso por el personal de auditoría.

Aumentar la colaboración. La OAGS obtuvo el apoyo de asesores sobre el terreno para mejorar la calidad de los informes de auditoría, aumentó la visibilidad de las actividades de la OAGS y mejoró su compromiso con las partes interesadas y su colaboración con los Estados miembros federales de Somalia.

Progreso histórico

En 2019, la OAGS emitió por primera vez tres informes de auditoría históricos: (1) un informe de auditoría sobre los estados financieros del gobierno federal; (2) un informe de auditoría de cumplimiento consolidado para todas las entidades del sector de la seguridad; y (3) un informe de auditoría de cumplimiento consolidado para 20 entidades no pertenecientes al sector de la seguridad. Los informes pueden consultarse aquí.

Estos informes fueron un logro significativo para el país y para la OAGS, que cumplió su mandato. La OAGS presentó los informes al Parlamento y envió copias a las oficinas del Presidente y del Primer Ministro. Los informes también atrajeron la atención de un público y una prensa cada vez más dispuestos a escudriñar al gobierno federal. Y en un verdadero hito histórico, AFROSAI-E reconoció a la OAGS por realizar las auditorías de conformidad con las ISSAI.

La OAGS volvió a emitir informes de auditoría en 2020, un segundo año de avances. La OAGS constató que los estados financieros del gobierno federal eran mucho mejores que los del año anterior, ya que el gobierno había avanzado en el cumplimiento de la Norma Internacional de Contabilidad del Sector Público (IPSAS) basada en el principio de caja. Asimismo, el número de entidades de la Administración federal para las que la OAGS realizó una auditoría de cumplimiento aumentó a 35, frente a las 25 del año anterior. Y, por primera vez, varias entidades de la Administración federal presentaron estados financieros anuales para su auditoría, tal como exige la ley.

Ingredientes para el éxito

Varios factores han contribuido al éxito de la OAGS:

Convertirse en una institución modelo. La OAGS se adhiere estrictamente a sus valores fundamentales, su misión y sus mandatos. Ganarse el respeto y la confianza de las principales partes interesadas ha sido fundamental para garantizar el buen desempeño de las funciones de la EFS. El liderazgo sólido y de alta visibilidad del Auditor General, el compromiso con las autoridades pertinentes y la decisión de publicar informes de auditoría desde 2019 han mejorado el prestigio de la EFS.

La dirección se centró en el plan estratégico y la realización de auditorías básicas. El desarrollo del plan estratégico fue fundamental, ya que guió a la OAGS a través de los retos y ayudó a realizar un seguimiento del rendimiento y a fomentar relaciones más sólidas con las principales partes interesadas. La dirección y el personal mostraron dedicación para garantizar que la OAGS alcanzara sus metas y objetivos. Esto implicaba garantizar que los miembros del personal dedicaran su tiempo a las auditorías en curso más importantes. Por ejemplo, la OAGS decidió no planificar ninguna formación o visita fuera del país en el primer semestre de cada año, cuando había que realizar el trabajo principal de auditoría.

Fomentar la comunicación positiva. La mejora de la comunicación con las principales partes interesadas facilitó la cooperación y creó un entorno en el que los marcos de rendición de cuentas y transparencia pudieron afianzarse, aumentando el impacto de las auditorías. Se celebraron seminarios anuales para las principales partes interesadas de Mogadiscio, incluidas las principales entidades gubernamentales, el Parlamento, las organizaciones de la sociedad civil, los representantes de la tercera edad y los medios de comunicación. La OAGS también entabló un diálogo constructivo con el Contable General sobre cómo finalizar las cuentas y prepararlas para la auditoría.

Crear sinergias entre los socios. En la ejecución del plan estratégico, la OAGS ha concedido gran importancia a la participación de diversos socios de forma productiva y transparente. La OAGS celebra reuniones semestrales para todos los socios, en las que proporciona información actualizada sobre avances, retos y planes. Estas reuniones garantizan la apertura, la confianza y la colaboración, y ayudan a evitar el solapamiento de esfuerzos. El apoyo de los socios ha sido fundamental para que la institución, en plena evolución, ganara confianza y se esforzara por alcanzar metas más altas.

La OAGS ha dado pasos importantes para reforzar su papel en la mejora de la gestión financiera del gobierno federal de Somalia, y espera seguir progresando.

Back To Top