La IDI lanza una iniciativa para ayudar a las EFS a reforzar la gestión de crisis y riesgos

Durante la pandemia de COVID-19, los sistemas anticuados e ineficaces de gestión de crisis han exacerbado las interrupciones en el trabajo de muchas Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS), socavando potencialmente su capacidad para garantizar la rendición de cuentas. A menudo, estos sistemas no tienen en cuenta los riesgos que se han intensificado durante la pandemia, como los recursos humanos y financieros limitados, o los riesgos emergentes, como los que acompañan a la digitalización.

Graphic: IDI Launches Initiative to Help SAIs Strengthen Crisis and Risk Management

En respuesta a estos desafíos, la Iniciativa para el Desarrollo de la INTOSAI (IDI) está poniendo en marcha una nueva iniciativa -Gestión de Crisis y Riesgos para el Desempeño de las EFS (CRISP, por sus siglas en inglés)- que ayuda a fortalecer la resiliencia de las EFS mediante el establecimiento o la mejora de los sistemas de gestión de crisis y riesgos. Al disponer de sistemas que reflejen tanto los riesgos directos para las EFS como los riesgos más amplios para la gestión de las finanzas públicas y la rendición de cuentas, las EFS están mejor preparadas para cumplir sus mandatos incluso en circunstancias difíciles.

A partir de 2022, la iniciativa CRISP ofrecerá apoyo a las EFS que deseen mejorar en estos ámbitos mediante cursos de aprendizaje electrónico y apoyo directo a la aplicación. Para presentar su enfoque inicial, reflexionar sobre las experiencias de algunas EFS y recoger comentarios y sugerencias, la IDI ofreció seminarios web de sensibilización en inglés y francés en octubre de 2021.

La premisa detrás de CRISP es que las EFS necesitan fortalecer los sistemas de gestión de riesgos y crisis, y vincular estos sistemas con su gestión estratégica. La comunidad de la INTOSAI tiene una amplia experiencia en la gestión de riesgos, que es un campo bien desarrollado con normas internacionales aplicables (ISO 31000). Las EFS tienen menos experiencia en la gestión de crisis, pero las organizaciones de la INTOSAI han publicado varios recursos para ayudar a remediar esta situación: una guía de planificación de la continuidad de las actividades elaborada conjuntamente por la Organización de EFS del Caribe (CAROSAI) y la Asociación de EFS del Pacífico (PASAI), y orientaciones elaboradas por la Organización Africana de EFS de Habla Inglesa (AFROSAI-E) sobre la respuesta en caso de catástrofe y la comunicación en caso de crisis.

CRISP pretende aprovechar estos esfuerzos centrándose en el vínculo bidireccional entre la gestión de crisis y de riesgos de las EFS. Por un lado, la gestión de crisis puede considerarse un elemento de la gestión de riesgos, porque una crisis es la materialización de un riesgo improbable pero impactante para el que la EFS no dispone de herramientas sencillas de mitigación. Por lo tanto, los sistemas de gestión de crisis funcionan como una medida de mitigación de riesgos. Por otra parte, la mayoría de las EFS se están recuperando actualmente de la crisis COVID-19, un proceso que implica la revisión y actualización de los procedimientos de gestión de riesgos.

La IDI apreciaría mucho las contribuciones de las EFS mientras continúa desarrollando esta iniciativa. Las EFS que deseen compartir sus experiencias con la IDI o nominar a especialistas pueden hacerlo enviando un correo electrónico a nils.voesgen@idi.no y laurent.grosse-kozlowski@idi.no.

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