La integración de un sistema de control de la ética a través del Marco de Gestión de la Integridad (MGI)

Fuente: INTOSAI, BPK

Autores: I Nyoman Wara, Teguh Widodo y Moh. Iqbal Aruzzi

Introducción: Buenas prácticas de los sistemas de control de la ética

Las normas y directrices de integridad y ética de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) están recogidas en las Normas Internacionales de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI). La INTOSAI- 1 – La Declaración de Lima – establece que los miembros y auditores de una EFS tienen que tener las cualificaciones y la integridad moral necesarias para el perfecto cumplimiento de su tarea. La ISSAI 100 – Principios Fundamentales de Auditoría del Sector Público – dispone que las EFS deben establecer y mantener procedimientos adecuados de ética y control de calidad a nivel organizativo para asegurar que las EFS y su personal cumplan con las normas profesionales y los requerimientos éticos, legales y regulatorios aplicables. La ISSAI 130 – Código de Ética – recalca, por su parte, que las EFS deben implementar un sistema de control de la ética que incluya estrategias, políticas y procedimientos específicos. La aplicación de estos elementos prácticos, como la capacitación ética periódica, la existencia de directrices éticas claras y un sistema para denunciar las violaciones en materia de ética, es fundamental para guiar, dirigir y controlar el comportamiento ético, a la vez que hace de la implementación de los sistemas de control ético un proceso tangible y eficaz.

Algunos países y organizaciones aplican una terminología diferente a los sistemas de control de la ética en contextos más amplios. Por ejemplo, el Gobierno australiano publicó un marco para el control del fraude que, en esencia, constituye un sistema de control de la ética y contiene los principales elementos para la lucha contra el fraude: la normativa, las políticas y las orientaciones al respecto. Asimismo, Australia ha promulgado un sistema de control de fraudes y de la corrupción, que es otra denominación para un sistema de control de la ética, enfocado a los aspectos de planificación, prevención, detección y respuesta en este contexto. Por su parte, la Oficina del Contralor y Auditor General de Nueva Zelanda publicó en 2022 un marco de integridad, otra manera más de referirse a un sistema de control de la ética, en el que se describen las actividades clave y los métodos de trabajo necesarios para crear y mantener la integridad en toda la organización. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó en 2017 unas recomendaciones para una estrategia de integridad pública, que constituye en lo fundamental un sistema de control de la ética articulado en torno a tres ejes: el sistema, la cultura y la rendición de cuentas. La Organización Internacional de Normalización (ISO) emitió la norma ISO 37001:2016 sobre sistemas de gestión antisoborno, otro sinónimo de sistema de control de la ética y que especifica los requisitos y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar un sistema de gestión antisoborno en una organización. El Comité de Organizaciones Patrocinadoras de la Comisión Treadway (COSO) y la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE) publicaron conjuntamente una guía de gestión de riesgos de fraude, que conforma un sistema de control de la ética basado en los principios de gobernanza del riesgo de fraude, evaluación del riesgo de fraude, actividades de control de fraude, investigación de fraude y acción correctiva, así como actividades de seguimiento de la gestión del riesgo de fraude.

La implementación de un sistema de control de la ética en la EFS de Indonesia

Desde el punto de vista práctico, la EFS de Indonesia (la Junta de Auditoría de la República de Indonesia o BPK) ya ha implementado muchos de los instrumentos que requiere un sistema de control de la ética. El impulso inicial para la adopción y aplicación de un código deontológico lo dio la promulgación de la Ley número 15 de 2006 relativa a la Junta de Auditoría. En 2007, la EFS de Indonesia estableció su Código de Ética, que en lo sucesivo se fue enmendando, en función de las necesidades, en 2011, 2016 y, más recientemente, en 2018. 

Además, la EFS de Indonesia en ningún momento ha dejado de desarrollar diversos instrumentos de ejecución de la integridad, incluyendo programas de control de bonificaciones, la provisión de canales de denuncia de irregularidades, la promoción de la cultura organizativa, el desarrollo de sistemas de información de recursos humanos, la medición y evaluación de los riesgos para la integridad, así como la implementación de la gestión de riesgos. De modo proactivo, la EFS de Indonesia imparte con regularidad capacitaciones sobre ética e integridad a sus auditores. Asimismo, dispone de una unidad de trabajo especial, encargada de realizar auditorías y ejecutar las medidas contra las violaciones de la integridad, en particular, las relativas al Código de Ética y el fraude y las medidas disciplinarias. En el mismo orden de cosas, la EFS de Indonesia ha creado el Consejo Honorario sobre el Código de Ética para garantizar el cumplimiento del código deontológico de la organización.

No obstante, hasta hace poco, la EFS de Indonesia no había integrado estos instrumentos de forma explícita en un sistema de control de la ética propio o en un marco de integridad que reuniera y armonizara el conjunto de los componentes e instrumentos del sistema. La ausencia de un marco dificulta comprender, comunicar e implementar los distintos componentes del control de la integridad y acaba convirtiéndose en un gran problema a la hora de afrontar situaciones susceptibles de afectar la independencia, la integridad y la profesionalidad.

El proceso de desarrollo del Marco de Gestión de la Integridad en la EFS de Indonesia

La EFS de Indonesia ha puesto en marcha una iniciativa estratégica para el desarrollo de un sistema de gestión de la integridad como parte de su Plan Estratégico 2020 – 2024. A mediados de 2022, la EFS de Indonesia decidió implementar el sistema ‘Trilogía del Desarrollo de la Integridad’ y de control de fraudes para reforzar la aplicación de sus valores básicos, a saber, la Independencia, la Integridad y la Profesionalidad. Este enfoque busca prevenir, detectar y responder rápidamente a las violaciones de la integridad mediante la aplicación de un sistema de control de fraudes, a base de convertir a la alta dirección en ‘campeones’ en materia de integridad y fortaleciendo el compromiso con los valores clave de la organización. La Trilogía combina la educación en materia de integridad, el desarrollo de sistemas de integridad y la ejecución efectiva de la integridad, y de ella se espera que confiera a la organización tanto resiliencia como la capacidad de prevenir, detectar y responder con rapidez a cualquier violación de la integridad.

Figura 1. Trilogía del desarrollo de la integridad

Después de un largo proceso de minucioso examen, la trilogía para el desarrollo de la integridad se concretó en un sistema de control de la ética que se conoce como Marco de Gestión de la Integridad (MGI). La Junta de la EFS de Indonesia aprobó el MGI en enero de 2024.

El MGI es el marco que la EFS de Indonesia utiliza como referencia para mantener la integridad. Esto incluye desarrollar una cultura de integridad en la organización, previniendo, detectando, controlando y tomando medidas contra las violaciones de la integridad de una manera integral y mensurable. También implica dar cabida a todas las iniciativas de gestión de la integridad actualmente en curso, así como a aquellas que estén siendo elaboradas por la EFS de Indonesia. El MGI contiene estrategias y políticas para guiar, gestionar, ejecutar y fomentar una cultura organizativa de integridad. Los objetivos del MGI son:

  1. materializar y demostrar una cultura organizativa que defiende los valores básicos de la organización, a saber, la independencia, la integridad y la profesionalidad; 
  2. armonizar todos los instrumentos o componentes de control de la integridad en el Marco de Gestión de la Integridad; y
  3. aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la gobernanza, la prevención, la detección y la respuesta en materia de violaciones de la integridad, así como monitorear y evaluar la gestión de la integridad en la organización.

El MGI consta de cinco componentes principales y treinta y tres subcomponentes, que se pueden distinguir fácilmente en el ‘Mapa MGI’. Este mapa representa una herramienta muy útil que simplifica y explica las distintas partes del MGI. Cada componente está o bien ya establecido o en proceso de creación y elaboración por parte de la BPK. El Mapa MGI fue diseñado para que usuarios y partes interesadas pudieran hacerse una idea clara y precisa del MGI de manera rápida y concisa.

A diagram of a company's integrity management framework

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Figura 2. Mapa MGI

El Componente de Gobernanza de la Gestión de la Integridad garantiza que cada componente, subcomponente e instrumento de gestión de la integridad sea implementado, monitoreado y evaluado por las partes responsables dentro de la organización.

El Componente de Prevención de Violaciones de la Integridad está diseñado para reducir los riesgos de violaciones de integridad que se pudieran dar. El triple enfoque del modelo sirve para prevenir las violaciones de la integridad, incluyendo el desarrollo y el mantenimiento de un elevado nivel de integridad y de una cultura organizativa sólida dentro de la organización.

El Componente de Detección de Violaciones de la Integridad es una herramienta creada para identificar cualquier violación de la integridad no descubierta previamente, lo que permite adoptar rápidamente medidas correctoras. Esto es fundamental porque, aun contando con medidas de prevención exhaustivas, siempre existe la posibilidad de que se produzcan casos de corrupción, fraude u otras conductas contrarias a la integridad. Detectando estas violaciones con la menor dilación posible, la EFS de Indonesia está en condiciones de intervenir de inmediato para atajarlas.  

El Componente de Respuesta a las Violaciones de la Integridad tiene como objetivo actuar ante posibles violaciones de la integridad. La ejecución de las normas es necesaria para defender los valores fundamentales de la BPK, preservar su reputación y credibilidad y recuperar cualesquiera pérdidas derivadas de dichas violaciones.

El Componente de Monitoreo y Evaluación de la Gestión de la Integridad es un proceso continuo de observación, medición y evaluación de cada componente del Marco de Gestión de la Integridad.

Estos cinco componentes interconectados se aplican en los procesos operativos diarios de la EFS de Indonesia de forma iterativa y solo pueden funcionar si están respaldados por los otros componentes.

Conclusión y rumbo futuro

El Marco de Gestión de la Integridad (MGI) se ha desarrollado en virtud de una política de tolerancia cero en materia de violaciones de la integridad. Con todo, la implementación del marco no elimina la posibilidad de que se produzcan violaciones de la integridad, debido a factores como la oportunidad percibida, la motivación, la racionalización, la presión u otros relacionados con personas que influyen en la decisión del empleado de incurrir en una violación de la integridad.

Cada EFS debería reconocer que la integridad es un proceso continuo que requiere de adaptación permanente, y que su mejora constituye un aprendizaje crucial para las organizaciones globales. Adoptar una cultura de mejora continua asegura que las iniciativas de integridad sigan siendo pertinentes y eficaces de cara a los desafíos en constante evolución.

La voluntad por parte de la EFS de Indonesia de aceptar estos retos, así como la concienciación pública sobre el principio de defensa de la integridad, resultan sumamente importantes. Así, las expectativas de la ciudadanía se mantienen dentro de límites razonables y la EFS demuestra conocer a fondo la complejidad de preservar la integridad en las instituciones públicas. La EFS de Indonesia está comprometida con abordar estas cuestiones mediante la mejora continua de su sistema de gestión de la integridad.

En tanto que un documento basado en principios, los componentes y subcomponentes del MGI se implementarán de forma continuada, recurriendo a muchos tipos de instrumentos que se adapten a las necesidades y exigencias cambiantes tanto en su entorno interno como externo.


Acerca de los autores

I Nyoman Wara es actualmente Director General de Auditoría de Investigación y fue Inspector General de la EFS de Indonesia. Cuenta con una amplia experiencia y pericia en auditorías investigativas forenses, así como en auditorías financieras y del rendimiento.

Teguh Widodo trabaja actualmente como Inspector de Aplicación de la Integridad de la Inspección General de la EFS de Indonesia. Posee un doctorado en Presupuestación por la School of Government de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), obtenido en 2017.Moh. Iqbal Aruzzi es actualmente el Titular de la Delegación de Medan de la Universidad Corporativa de la EFS de Indonesia. Posee un doctorado en Contabilidad y Gestión Financiera por la Universidad de Loughborough (Reino Unido) obtenido en 2019. Su investigación se centró en el Sistema de Denuncias de Irregularidades (whistleblowing system) como herramienta para el Programa Anticorrupción.

Moh. Iqbal Aruzzi es actualmente el Titular de la Delegación de Medan de la Universidad Corporativa de la EFS de Indonesia. Posee un doctorado en Contabilidad y Gestión Financiera por la Universidad de Loughborough (Reino Unido) obtenido en 2019. Su investigación se centró en el Sistema de Denuncias de Irregularidades (whistleblowing system) como herramienta para el Programa Anticorrupción. 

Referencias
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