La importancia de las auditorías de seguimiento: reflexiones del Auditor General de Tailandia
Autor: Monthien Charoenpol, Auditor General, Oficina Estatal de Auditoría del Reino de Tailandia
En mi condición de Auditor General de Tailandia he podido comprobar de primera mano el papel clave de las auditorías de seguimiento de cara a asegurar la integridad y la eficacia de la gestión financiera gubernamental. La Oficina Estatal de Auditoría del Reino de Tailandia (SAO) está comprometida con rigurosos procedimientos de seguimiento que sustentan nuestro mandato en virtud de la Ley Orgánica de Auditoría del Estado B.E. 2561 (2018).
En Tailandia, entre las principales responsabilidades del Auditor General figuran la fiscalización del gasto público, la evaluación de las operaciones económicas y la verificación del cumplimiento de las leyes, regulaciones, resoluciones de gabinete y normas gubernamentales pertinentes. Esto comprende también la recaudación de impuestos, la gestión de activos y la salvaguarda de los recursos del Estado.
Cuando nuestras auditorías descubren infracciones o desviaciones de la disciplina fiscal – ya sea por incumplimiento de las regulaciones financieras, negligencia o conducta indebida dolosa – nos vemos obligados a actuar. En aplicación de la Ley de Auditoría del Estado de Tailandia, notificamos a la entidad auditada que debe subsanar el problema, lo que puede implicar la adopción de medidas disciplinarias o la restitución de fondos al Estado en un plazo determinado.
El proceso de seguimiento es absolutamente crítico. Si el responsable de una entidad auditada incurriera en un incumplimiento sin motivos justificados, la SAO aplicará las sanciones administrativas estipuladas en nuestra legislación. Estas sanciones incluyen amonestaciones, la divulgación pública de la conducta indebida y multas administrativas que de hasta doce meses de salario de la persona infractora. Además, podemos recomendar la adopción de medidas disciplinarias o solicitar la restitución por parte de los funcionarios que hayan infringido las regulaciones financieras.
Un aspecto clave en nuestro proceso de seguimiento es que cualquier sanción administrativa impuesta puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo Administrativo en un plazo de noventa días. Las deliberaciones del tribunal deben tener en cuenta las políticas y normas de auditoría pública.
Este sólido mecanismo de seguimiento subraya nuestro compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. Sirve como elemento disuasorio contra la mala gestión fiscal y refuerza los principios de una administración financiera prudente.
Los diligentes procedimientos de seguimiento de la SAO han demostrado su eficacia para mejorar el cumplimiento y asegurar el uso eficiente y conforme a los fines previstos de los recursos públicos. Nuestro enfoque no solo aborda los problemas inmediatos, sino que también fomenta una cultura de mejora continua en las entidades auditadas.
A medida que avanzamos, la SAO sigue dedicada a compartir nuestras mejores prácticas con la comunidad auditora global. Estamos convencidos de que a través de la colaboración y el intercambio de conocimientos podemos reforzar colectivamente la eficacia de la auditoría del sector público a nivel mundial.
En conclusión, el proceso de seguimiento no es un mero requisito administrativo, sino la piedra angular de una gobernanza efectiva. Gracias a él, nuestras auditorías se traducen en mejoras tangibles y se mantiene la confianza de la ciudadanía en la gestión financiera gubernamental.
Monthien Charoenpol
Auditor General
Oficina Estatal de Auditoría del Reino de Tailandia
