Implementación de las recomendaciones de la GAO y seguimiento de las auditorías
Autor: Elizabeth M. Mixon, U.S. GAO
La labor de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de los Estados Unidos (Government Accountability Office’s; GAO) genera rutinariamente recomendaciones para mejorar la eficiencia y la eficacia de los programas gubernamentales, lo que redunda en ahorros y mejoras mensurables. Desde el año fiscal (AF) 2002, el trabajo de la GAO ha supuesto unos beneficios económicos de cerca de 1,38 billones de dólares y más de 28.000 mejoras operativas y de programas, que han contribuido a enmendar leyes, optimizar la seguridad pública y otros servicios, y promover una mejor gestión en el conjunto de la Administración. Solo en el AF 2023, los beneficios económicos derivados de la labor de la GAO alcanzaron los 70.400 millones de dólares, lo que supone un retorno de unos 84 dólares por cada dólar invertido en la GAO. Además, la GAO llegó a identificar 1.220 efectos positivos de otro tipo, que son aquellos que no se pueden cuantificar en dólares, pero que se han traducido en mejoras programáticas y operativas a nivel de todo el gobierno. Algunos ejemplos de logros recientes son:
- Devolución de miles de millones de los fondos de ayuda por COVID-19 no utilizados. Desde marzo de 2020, el Congreso había facilitado más de 4,6 billones de dólares para ayudar a la nación a responder y a recuperarse de la pandemia de COVID-19. En febrero de 2023, reportamos que las agencias federales, hasta enero de 2023, no habían utilizado más de 90.500 millones de dólares de estos fondos. Cada mes proporcionamos al Congreso información actualizada sobre las cuentas específicas de las agencias u organismos gubernamentales con fondos no utilizados. En junio de 2023, el Congreso recurrió a esta información a la hora de aprobar la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023, que exigía a determinadas agencias que devolvieran al Tesoro unos 27.100 millones de dólares de estos fondos no gastados. (GAO-23-106647)
- Mejora de la supervisión de los centros de vida en comunidad del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU. (Department of Veterans Affairs; VA): El VA atiende cada día a casi 9.000 veteranos en los 134 centros de cuidado de ancianos que gestiona, denominados viviendas comunitarias del VA. En 2021, recomendamos que el VA reforzara su enfoque de supervisión de la atención y la resolución de las quejas de los residentes en estos centros. En el AF 2023, el VA adoptó una serie de medidas en este sentido. Por ejemplo, mejoró la forma de identificar los centros en el sistema electrónico que utiliza para monitorear la seguridad de los pacientes. Esto ayudará al VA a localizar de forma fiable dónde se están produciendo problemas en materia de seguridad de los pacientes y a mejorar la supervisión de tales centros. (GAO-22-105142, GAO-22-104027)
En torno al 60 % de nuestros productos contiene recomendaciones y, desde 2014, hemos emitido una media de 1.300 al año. El Congreso y los responsables de las agencias auditadas poseen poder discrecional para decidir si implementan o no nuestras recomendaciones, habiéndose implementado de media aproximadamente el 77% de ellas en los últimos 10 años. De hecho, prestamos particular atención al seguimiento de nuestras recomendaciones para contribuir a garantizar que se apliquen eficaz y oportunamente.
Colaboración con el Congreso
El Congreso desempeña un papel clave en materia de supervisión y seguimiento de nuestras recomendaciones para así asegurar que se implementen y que produzcan los resultados deseados. Aparte de informar al Congreso sobre el estado de las recomendaciones, también colaboramos con él en la elaboración de estrategias para seguir atendiéndolas. Estas estrategias comprenden la incorporación de nuestras recomendaciones al ordenamiento jurídico. Además, el Congreso puede servirse de sus procesos presupuestarios, de asignación de fondos y de supervisión para incentivar a las agencias u organismos a seguir nuestras recomendaciones y monitorear sus progresos. Así, el Congreso tiene la posibilidad de celebrar audiencias sobre la implementación de las recomendaciones de la GAO, retener fondos cuando proceda o aplicar otras medidas para constituir incentivos en pro de una determinada actuación. Más aún, el Congreso podría hacer un seguimiento durante el propio proceso de asignación de fondos y solicitar actualizaciones periódicas.
Colaboración con las diferentes agencias
Mantenemos un diálogo permanente con las agencias sobre las oportunidades de mejorar el rendimiento de los programas tanto durante como después de nuestra labor de auditoría. Al comunicarnos con los responsables de las agencias durante todo el proceso de auditoría, las deficiencias detectadas a través de nuestro trabajo se pueden abordar de inmediato, sin tener que esperar a emitir un informe. En la figura que sigue se señalan los mecanismos a los que recurrimos para enfatizar nuestras recomendaciones.
Revisión y comentarios por parte de las agencias. En la mayoría de los casos, ofrecemos a los responsables de las agencias la oportunidad de revisar y comentar el borrador de nuestro informe antes de su publicación, incluyendo las recomendaciones. A través de este procedimiento, los funcionarios de la agencia pueden comunicarnos los pasos que están dando o tienen previsto dar para abordar las recomendaciones, y nosotros reflejamos estos pasos en el informe según corresponda. Si los funcionarios no están de acuerdo con nuestras recomendaciones, tienen la posibilidad de alegar sus motivos de disconformidad con los hallazgos del informe. Una vez recibidos los comentarios de las agencias, estudiamos su contenido, revisamos el borrador de nuestro informe según proceda y reflejamos sus comentarios en el informe final.
Informe de las agencias al Congreso. Cuando emitimos un informe que contiene recomendaciones dirigidas al responsable de una agencia, dicho directivo está obligado por ley a presentar al Congreso una declaración por escrito de las acciones emprendidas en base a nuestras recomendaciones, en un plazo máximo de 180 días a partir de la fecha del informe.
Contacto con las agencias. Nos ponemos en contacto con las agencias como mínimo una vez al año para determinar el grado de implementación de nuestras recomendaciones y los posibles beneficios atribuibles a nuestra labor. En este proceso, nuestro liderazgo también interactúa con los funcionarios de las agencias para que no pierdan de vista nuestras recomendaciones. Por otra parte, nuestros analistas actualizan el estado de las recomendaciones cuando llevan a cabo trabajos conexos con respecto a un determinado tema.
Informe sobre el estado de las recomendaciones. Las actualizaciones que se hacen de las recomendaciones se incorporan a una base de datos de acceso público (Recommendations Database | U.S. GAO), que el Congreso puede utilizar para preparar las audiencias de control y los debates presupuestarios. Asimismo, actualizamos el estado de las recomendaciones cuando preparamos declaraciones ante el Congreso y cuando realizamos trabajos conexos. La atención continua a las recomendaciones es crucial, puesto que su no implementación suele ser el motivo principal por el que se agravan los problemas hasta el punto de adquirir una dimensión de alto riesgo.
Informe sobre las recomendaciones pendientes
Junto a todas estas actuaciones, resaltamos las recomendaciones críticas no implementadas que, en nuestra opinión, requieren la atención del Congreso y de las agencias en nuestros informes de referencia (signature reports), como el informe bienal sobre áreas de alto riesgo, el informe anual sobre fragmentación, solapamiento y duplicación y el informe sobre salud fiscal, además de en las cartas sobre recomendaciones prioritarias destinadas a los responsables de las agencias.
Informe sobre áreas de alto riesgo. Emitimos informes bienales que actualizan nuestra Lista de Alto Riesgo, en la que se identifican las operaciones gubernamentales susceptibles de fraude, despilfarro, abuso y mala gestión, o las que requieren alguna modificación. Nos reunimos regularmente con la Oficina de Administración y Presupuesto y con los directores financieros de las distintas agencias para debatir los progresos que están logrando en la resolución de las áreas de alto riesgo. Hace relativamente poco, en abril de 2023, informamos de que las agencias tenían pendientes de implementación centenares de nuestras recomendaciones para dar una solución duradera a 37 áreas de alto riesgo, y de que en algunos casos era necesario legislar al respecto. (1)
Informe sobre fragmentación, solapamiento y duplicidades. Cada año informamos sobre las posibilidades que tienen las agencias y el Congreso de reducir la fragmentación, el solapamiento y las duplicidades en los programas federales, incluidas diversas opciones de ahorro y de aumento de los ingresos. En abril de 2023, el Congreso y las agencias habían abordado total o parcialmente 1.383 (el 73 %) de los 1.885 asuntos y recomendaciones pendientes; concretamente, se habían atendido 1.239 totalmente y 144 parcialmente.(2)
Informe de salud fiscal. Cada año emitimos un ‘informe anual de salud fiscal’ en el que se analiza la actual situación fiscal del gobierno federal y su proyección futura, de no mediar cambios en la política de ingresos y gastos de los programas. En este contexto, ya habíamos informado en anteriores ocasiones de que la nación seguía una senda fiscal insostenible debido a un desequilibrio estructural entre gastos e ingresos.(3) La implementación de nuestras recomendaciones puede ayudar a reducir el déficit, pero no son suficientes por sí solas para abordar el grave desequilibrio fiscal del país. Llevamos sugiriendo desde 2017 que el Congreso elabore un plan para encaminar al gobierno hacia una senda fiscal sostenible a largo plazo, en la que los gastos y los ingresos públicos resulten en una ratio estable o decreciente de la deuda pública con respecto al PIB a largo plazo.
Cartas de recomendaciones prioritarias. Desde 2015, venimos remitiendo cada año cartas con las recomendaciones prioritarias a los responsables de departamentos o agencias, en las que hacemos hincapié en las recomendaciones que podrían ahorrar ingentes sumas de dinero, mejorar la toma de decisiones del Congreso o del poder ejecutivo sobre cuestiones relevantes, eliminar casos de mala gestión, fraude y abuso, o garantizar que los programas se ajusten a las leyes y que los fondos se gasten conforme a la legalidad.(4) Estas cartas no contienen todas nuestras recomendaciones pendientes de implementación, sino que insisten en aquellas que, a nuestro juicio, merecen una atención prioritaria por parte de los responsables de las agencias.
Puesto que persisten las tensiones fiscales a la que se enfrenta la Administración, también lo hace la necesidad de que el Congreso y las agencias mejoren la eficiencia y la eficacia de los programas y de las actividades gubernamentales. Nuestras recomendaciones representan una gran oportunidad para optimizar la situación presupuestaria del sector público, servir mejor a la ciudadanía y aumentar la eficiencia y eficacia de los programas gubernamentales.